He leído en esta sección una carta firmada por Quim Fornés i dos firmas más ("Penalització per llarga malaltia", 20/V/2012) que me ha hecho reflexionar ante el problema que exponen: la penalización que sufre la persona afectada por una larga enfermedad
por parte del Govern de CiU es calificada como inmoral. Yo la
calificaría además de otras maneras, pero voy a dejar a la conciencia
del lector las distintas calificaciones que merece la actitud de la
Administración ante casos como el mío.
Soy médico especialista y
presto mis servicios en un hospital público desde 1984. En agosto de
2011 tuve la desgracia de enfermar de cáncer de vejiga, lo cual ya me ha
hecho sufrir tres intervenciones quirúrgicas aparte de los
correspondientes tratamientos quimioterapéuticos. Llevo nueve meses
luchando contra la enfermedad y ahora también tengo que luchar contra la
Administración, pues a raíz de la publicación del decreto del recorte en las bajas
me incluyen a mí también, me aplican la ley con efectos retroactivos.
No tan sólo es inmoral sino que en ciertos casos es ilegal; el hecho de
que el Govern se salte la ley puede resultar gracioso, pero les aseguro
que en estos casos la cosa no tiene ni pizca de gracia
Premià de Dalt
